El más destacable es que han comenzado a poner, un huevo diario, de tamaño mediano y buena consistencia, seguramente se vayan animando las demás en los próximos días.
También se ha instalado el deposito de agua con dos bebederos que trajo Agustín. A falta de algunos ajustes (habrá que levantarlo unos 15 o 20 cm.), esta ya en funcionamiento. No olvidemos ir rellenándolo para que no falte agua.
Hemos sustituido las cajas de madera que teníamos a modo de nidales y no usaban las gallinas por un mueble que encontramos en un contenedor, más estable y acogedor. Esperemos que les guste y lo usen para poner.
Como cosa curiosa,contar la desventura del gallo que podríamos llamar Claudio. El jueves 15, se nos ocurrió cambiarlo de gallinero por aquello de la igualdad de condiciones y la rotación de sus servicios. La cosa empezó con un rifi-rafe con la gallina dominante, hizo el típico despliegue de alas y plumas, respondió a la agresión como era de esperar tratando de dejar claro quien domina.
Nuestra sorpresa fue grande cuando a los pocos minutos vimos que la gallina, lejos de amilanarse se defendió y pico con más energía, en seguida le siguieron las demás y si no llegamos a intervenir en el rescate seguramente ahora sería “el difunto Claudio” a juzgar por sus heridas y su aptitud de “vencido”.
Afortunadamente la cosa quedo en que le pusieron la cara como un mapa, y algo aturdido y desorientado le dejamos en su gallinero. Tal vez más adelante lo podamos volver a intentar aunque sea bajo vigilancia.
Hasta el próximo boletín.